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Prefacio e Información General
Hiram Bingham III
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CHINCHEROCorresponde al distrito del mismo nombre en la provincia de Urubamba, a 30 Kms. al noroeste de la ciudad del Qosqo; a una altura de 3780 m.s.n.m. y sobre una planicie alto-andina frígida por las mañanas y al atardecer. Fue una de las más importantes poblaciones Inkásicas de la región donde hoy todavía se aprecian vestigios de su grandioso pasado. El significado original de su nombre se ha perdido, aunque hoy la tradición conoce a este pueblo como la "tierra del arco iris" porque el K'uychi (arco iris) tiene frecuente presencia en la época de lluvias, éste como ya es conocido fue una deidad especial en el Inkario; tenía un templo en el Qorikancha del Qosqo, y todavía en la actualidad en muchos sectores de los Andes la gente lo respeta, teme o aún venera. Alfonsina Barrionuevo sobre el comportamiento de las gentes frente al arco iris dice, "No se puede mirar al K'uichi, dicen supersticiosamente, sin taparse la boca porque pudre los dientes. Ni se puede señalarlo con el dedo porque carcome los huesos. Las doncellas le huyen porque si las sorprende en el campo tiene hijos con ellas". Lamentablemente, como en la casi totalidad de los pueblos o templos cercanos al Qosqo, Chinchero fue arrasado y modificado por los "extirpadores de idolatrías" (sacerdotes católicos). Su destrucción empezó cuando Manko Inka luego de su campaña en el Qosqo decidió licenciar a sus soldados para que volviesen a sus tierras y cuiden de sus familias, y se dirigió hacia Ollantaytambo luego a Vilcabamba pasando por Chinchero que fue incendiado para que los invasores que lo perseguían no tuviesen alimentos ni posada. Posteriormente en 1572 el Virrey Toledo fundó la "doctrina de Nuestra Señora de Monserrat de Chinchero" y ordenó la construcción de la actual iglesia católica que fue culminada a inicios del siglo XVII, posiblemente en 1607, año que se observa en la inscripción sobre el arco toral. La iglesia fue construida utilizando como cimientos los muros de piedra calcárea finamente labrada que correspondieron a un gran palacio; el interior de la fina construcción inkásica fue rellenado con tierra traída de otros sectores hasta la altura de su techo para servir a la construcción de la iglesia. Fue ya en la década del 60 en este siglo cuando se descubrió el palacio Inka debajo del templo católico; ese palacio inkásico debió ser muy importante porque en su fachada que da hacia la planicie sur presenta vanos de triple jamba que por si solos indican su categoría. Más al sur de la planicie se encuentran dos "wakas" o adoratorios labrados en afloramientos de roca calcárea hoy conocidos como "Chinkana" y "Titiqaqa"; hacia el oeste hay otra "waka" denominada "Pumaqaqa" donde se observan en el roquedo "in situ" esculturas de dos pumas cuyas cabezas han sido mutiladas. Más hacia el oeste de la mencionada planicie se encuentran además, gran cantidad de terrazas agrícolas que aún son cultivadas a pesar de haber perdido sus acueductos. En el extremo oriental de la iglesia está otra gran plaza que hoy cumple la función de ser la Plaza Principal del pueblo; en su extremo occidental tiene un muro que contiene nichos trapezoidales grandes que muy bien pueden albergar a una persona parada, debieron utilizarse para guardar en su interior momias de nobles e ídolos que presidían las ceremonias ancestrales; esa pared con nichos tiene una cornisa de roca ígnea labrada. En medio de esa plaza se encuentra un busto a la memoria de Mateo García Pumakawa Chiwant'ito quien nació en la casa situada delante del busto(con una pequeña arquería y ventanas de medio punto en el segundo piso); Mateo Pumakawa fue Cacique de Chinchero, Oficial y Brigadier a sueldo del ejército español, luchó en contra de la Revolución de Tupaq Amaru II coadyuvando a su derrota en 1781; en su vejez quiso resarcir su acción negativa ante su pueblo y su raza uniéndose a los hermanos Angulo para luchar contra la corona española pero fue derrotado y luego colgado en un arco de medio punto similar a los que se ven en Chinchero, en Sicuani en 1814. Luego de la derrota de Tupaq Amaru, Pumakawa mandó pintar su victoria en frescos encima de la puerta de medio punto de la iglesia; al medio se encuentra la Virgen de Monserrat, a su derecha la celebración por la victoria que coincide con la procesión de Acción de Gracias y la presencia de San Pablo y San Pedro que lleva en sus manos las llaves del cielo; a la izquierda de la Virgen se encuentra la batalla que representa el caos y el Bando de Tupaq Amaru. Además, se observan iconos que representan a Pumakawa simbolizado en forma de Pumas en actitud de lucha o erguidos y triunfantes; y otros representando a Tupaq Amaru simbolizado por el Amaru (serpiente-dragón) como representación del desorden y caos. En el interior de la iglesia se encuentra un lienzo con la misma morena Virgen de Monserrat donde se observan ángeles aserrando la montaña, fechada en 1693 y pintada por Francisco Chiwant'ito, artista Quechua de la Escuela Cusqueña; Juan Carlos Estenssoro indica sobre la misma: "Esta Virgen, si bien típicamente española, está relacionada con otras de la iconografía netamente andina como la Virgen del Socavón en que se confunden Virgen y montaña". En Chinchero, cada domingo por la mañana se lleva a cabo el mercado indígena que es uno de los más típicos y recomendables en la región; aún se aprecia el trueque practicado para proveerse de bienes diversos y casi siempre se intercambian productos tropicales como frutas, hojas de coca, o sal de Maras por productos de la zona como papas, habas, ollucos, etc. También aquí hay un mercado para turistas con artesanía diversa destacando los tejidos locales muy bien logrados; a diferencia de otros mercados donde los mercaderes son foráneos, aquí los comerciantes son comuneros nativos del pueblo. |