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Prefacio e Información General
Hiram Bingham III
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MARAS, MORAY, SALINERAS, PICHINGOTOUn circuito no tradicional que viene cobrando importancia en los últimos años es el de la visita al pueblo de Maras, los Andenes de Moray, las Salineras de Maras y la Comunidad de Pichingoto; visitados en conjunto o separadamente. Maras es un distrito de la provincia de Urubamba, donde se puede llegar a través de una carretera afirmada a partir del km. 50 de la vía Qosqo - Chinchero - Urubamba; ubicado al occidente del Qosqo a 3300 m.s.n.m. y sobre un llano que en época prehistórica fue una gran meseta. Desde allí se aprecia parte de la cordillera de Urubamba y las cumbres níveas del "Weqey Willka" (hoy "La Verónica", 5682 mts.) y el "Chikón" (5530 mts). Al parecer fue un poblado preinkásico con ocupación posterior discontinua; en esta zona se encuentran gran cantidad de fragmentos cerámicos de la cultura Chanapata, así como raspadores y cuchillos de obsidiana. El pueblo fue fundado en la colonia por el español Pedro Ortiz de Orué, y su ocupación importante empiezó cuando los nobles cusqueños del Inkario fueron despojados de sus palacios en el Qosqo y tuvieron que salir a establecerse en otros pueblos pequeños como San Sebastián y Maras. Igualmente, en la guerra iniciada por Manko Inka por la recuperación de su Nación Quechua, Maras sirvió de bastión para los invasores en sus incursiones contra el pueblo de Ollantaytambo ocupado por el Inka durante 2 años. Muchas de sus casas están blasonadas con escudos nobiliarios en sus dinteles de piedra lo que indica la importancia adquirida en aquella época cuando fue lugar de paso obligado para los arrieros y sus recuas de mulas que transportaban productos tropicales y especialmente hojas de coca desde la selva alta cusqueña para satisfacer las necesidades de la ciudad del Qosqo y el país. Fue declarada "Villa de San Francisco de Asís de Maras" (Villa: ciudad o pueblo que tenía ciertos privilegios); en aquel entonces tuvo mucha más importancia que el poblado de Urubamba, mas hoy es un pueblo que languidece como consecuencia de su aislamiento y el desarrollo de la vida moderna. Posee una iglesia fabricada en adobes, típica de la arquitectura religiosa pueblerina, en cuyo atrio se halla una cruz labrada en granito; al interior de la iglesia se guardan lienzos de escuela cusqueña representando a los Apóstoles y otros, cuyo autor es el pintor Quechua don Antonio Sinchi Roqa Inka quien fue natural de Maras y pintó con mucho esmero para su iglesia; éste fue coetáneo del obispo Mollinedo y Angulo, y alcanzó celebridad a mediados del siglo XVII. A unos 7 kms. al suroeste de Maras se halla Moray; grupo arqueológico único en su género en la región, hasta donde se puede arribar en vehículo por la carretera de tierra sin afirmar o por el camino de herradura que parte del pueblo. Se trata de depresiones u hoyos naturales gigantescos en la superficie del terreno que fueron utilizados para construir en sus contornos terrazas o andenes agrícolas con sus respectivos canales de irrigación; lo que llama poderosamente la atención es la diferencia de temperatura anual media entre la parte superior y el fondo de las depresiones, esa diferencia llega a tener hasta 15°C en la depresión principal de unos 30 metros de profundidad. En esas formaciones, la naturaleza ha creado un medio ambiente, condiciones o microclimas que en la modernidad el hombre crea en invernaderos. Moray, por sus condiciones climáticas y otras características, fue un importante centro de domesticación, aclimatación e hibridación de especies vegetales salvajes que fueron modificadas o adaptadas para el consumo humano. Es pues, un prototipo de invernadero o estación experimental biológica bastante avanzada para su tiempo que ayudó a que el hombre americano de la antigüedad heredase a la humanidad un 60% de los productos vegetales que consume, que el hombre andino consuma un millar y medio de variedades diversas de papas, un centenar y medio de maíz, y muchísimos otros productos ricos. Hay aún, sin embargo, muchos enigmas sobre el lugar, enigmas que son producto de la carencia de estudios científicos serios que despejen las dudas actuales. Las estructuras aquí encontradas son típicamente inkásicas, no obstante, algunos sugieren que se trata de estructuras anteriores, al menos en las terrazas inferiores. Uno de los enigmas es la forma de desagüe que se utilizó para las aguas que discurrían por los canales; se aduce que deben existir canales subterráneos construidos en el fondo de las depresiones que posibilitan el desagüe. Se estima también que el fondo está sobre una formación rocosa natural muy porosa que facilita la filtración hacia el interior de la tierra; lo real es que aún hoy, en el fondo de las depresiones no se producen inundaciones en la época de lluvias. Se hace imprescindible la necesidad de llevar a cabo estudios de palinología serios, es decir, análisis diversos de las muestras de polen que se encuentran en Moray para así establecer la naturaleza, especie, calidad y otras características de los productos que aquí se cultivaban. Hacia el noroeste del pueblo de Maras se encuentran las famosas salineras hasta donde se puede llegar a pie por el camino de herradura o en carro por la carretera de tierra que es casi intransitable en la estación de lluvias. Las salineras de Maras conocidas por algunos como "minas de sal" están constituidas por unos 3000 pozos pequeños con un área promedio de unos 5 m², construidos en un costado de la inclinación de la montaña de "Qaqawiñay", que durante la época de sequía se llenan o "riegan" cada 3 días con agua salada que emana de un manante natural ubicado en la parte superior de los pozos para que al evaporarse el agua, la sal contenida en ésta se solidifique paulatinamente. Ese proceso continuará aproximadamente por un mes hasta obtener un volumen considerable de sal sólida, de unos 10 cms. de altura desde el piso, que posteriormente es golpeada y así granulada; la sal será después embolsada en costales plásticos y enviada a los mercados de la región; hoy esa sal está siendo yodada por lo que su consumo no es dañino. Continuando a partir de las salineras por el camino hacia el oeste y siguiendo la quebrada se llega hasta Pichingoto que se encuentra ya en el Valle Sagrado de los Inkas. También se puede llegar a Pichingoto caminando a partir del paradero de "Rumichaka" a unos 7 kms. de Urubamba en la vía hacia Ollantaytambo. Pichingoto es una Comunidad Quechua asentada en la base de la montaña basáltica de "Qoriq'aqya" con viviendas cuyas fachadas están hechas de adobes pero cuyo interior está labrado en la montaña, son cavernas o cuevas pequeñas que son habitadas en pleno siglo XX, a pesar que sus ocupantes son ya educados o tienen cierto nivel de instrucción; tienen una capilla católica pequeña y aún electricidad al interior de sus viviendas. Algunos indican que el nombre proviene de "pichinco" = pájaro, y "q'oto" = bocio; se aduce que el bocio que es consecuencia de la falta o escasez de yodo era muy común entre sus pobladores al consumir sal no yodada de las salineras, lo cual es poco probable porque hoy la población local que consume la misma sal no presenta bocio. Posiblemente su nombre derive de pichinco = Pájaro y t'oqo = hueco u hoyo; sus habitantes se consideran descendientes de pájaros y aparentemente hasta las primeras décadas del presente siglo habitaban cuevas en la parte alta al otro lado de la montaña donde trepaban con la ayuda de cuerdas y escaleras. Los orígenes de esa comunidad se pierden en la oscuridad del pasado y se cree que alguna vez habitaron en Maras por lo que hoy también aquí se encuentran apellidos muy comunes en el distrito.
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